Julio Ramón Ribeyro

"Lo difícil que es enseñarles a perder a los niños. Jueguen a los soldados, a las damas, al monopolio o a las cartas, no admiten otra posibilidad que la victoria. Cuando ésta se revela imposible, tratan de rescatarla con alguna estratagema, abandonan el juego antes que se defina o proponen otro en el que están seguros de ganar. Pero con el tiempo llegan a comprender que también existe la derrota. Entonces su visión de la vida se ensancha, pero en el sentido de la sombra y el desamparo, como aquel que, habiendo siempre dormido de sol a sol, despertara una vez a mitad de su sueño y se diera cuenta que también existe la noche."

De: Prosas apátridas (n° 103 - 1986).





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