jueves, 20 de mayo de 2010

Los juguetes también viven aventuras

El monito azul

Todos los chicos tienen un juguete, una almohada o una mantita que arrastran a todas partes y de la que no se desprenden voluntariamente más que con el tiempo. En su primer cumpleaños, el pequeño de esta historia recibió como regalo de sus abuelos un monito azul de peluche que se convertiría en su inseparable compañero de aventuras. Bautizado como Ah-ah, el muñeco devino un miembro más de la familia, y a todos lados iba de la mano de su dueño, hasta a la escuela, hasta que un mal día desapareció.

En el verano del 2009, la familia residente en Omaha se fue de acampada a las Montañas Rocosas, en Colorado, y en algún lugar del trayecto perdieron a Ah-ah. La familia trató en vano de encontrarlo, llamando a cada lugar del camino en el que habían parado por si alguien lo había visto. El niño estaba desconsolado. Su mejor amigo se había ido.

Tres años después, la madre buscaba una viola para su otra hija en eBay cuando algo le dijo que hiciera una búsqueda por "blue monkey" (mono azul). Un mensaje apareció con un pequeño monito de peluche en venta, en algún lugar de Florida. Cunado hizo click en la imagen, la mujer descubrió que el muñeco lucía exactamente igual al perdido Ah-ah. No había esperanzas de que fuera el mismo, pero lo compró pensando que sería un buen reemplazo.

Cuando llegó el paquete sus ojos no podían creerlo. Era idéntico al monito que había desaparecido tres años atrás en las Rocosas. Podían reconocer cada marca en su gracioso cuerpo de peluche azul, desde una ligera quemadura hasta un corte en una de sus patas. Pero para estar completamente seguros de que el azar les había devuelto a Ah-ah tenían que reunirlo con su dueño. El video del encuentro es tan emotivo que podría arrancarte una lágrima. Colgada por los padres en YouTube, la grabación tiene ya cerca de un millón de visitas http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Lk34j3HUJbE

 http://mx.noticias.yahoo.com/blogs/blognoticias/el-emotivo-retorno-a-casa-de-un-mono-de-peluche-20120919.html


Comentario:
                 Si la primera reacción es compartir el gusto de este niño -¡y su monito!- por el reencuentro, luego entran las suspicacias de adulto que conllevan cierta desconfianza de que ESE fuera exactamente "EL" monito en cuestión. Si tenía una etiqueta era evidente que se originó en una fábrica y por tanto que, en rigor, no era "único"... El estilo de la madre de presentar su hallazgo "frente a las cámaras" fomenta esta incertitubre sobre la autenticidad de lo ocurrido (o por lo menos de parte de la historia).
                Por otra parte sería importante saber si esa "restitución" del objeto perdido es, a la larga, positiva para el niño. En todo caso nos lleva a una reflexión sobre la importancia de los primeros juguetes afectivos y el cuidado particular que debemos tener con ellos, dejando que sea el mismo niño(a) -su dueño- que, en lo posible, decida de su evolución y destino.




No hay comentarios:

Publicar un comentario