lunes, 4 de abril de 2016

“México Juega A.C.”: ¿Congreso Internacional o perogrullada lúdica?

            No dudo que en México pocas personas tengan conocimiento de la existencia de una “Asociación Internacional de Ludotecas” (ITLA), en buena medida porque aún son muy escasos los que han tenido la fortuna de toparse con una verdadera “Ludoteca”.  Las que sobreviven más de tres o cuatro años son excepcionales. Es más, muchos desconocen el término, que suelen confundir con el de “Biblioteca”. En este país el juego es -en términos generales- poco apreciado, considerado como accesorio, intrascendente, o, a lo más, bueno para “hacer pasar” algunos contenidos académicos. Así, desde la perspectiva de la generalidad de los mexicanos, el juego no pasa de la categoría de “actividad infantil”.

        Sin embargo algunas cifras deberían forzarnos a prestar mayor atención al tema: México es el tercer productor mundial de juguetes después de China y España (según declaraciones de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete, AMIJU); nuestros 32 millones de menores de 14 años representan -a pesar de las cifras de pobreza- un mercado atractivo; además, las exportaciones (e importaciones) van a la alza y se miden en millones de dólares. Los juegos electrónicos siguen la tendencia mundial entre la población, donde la telefonía móvil ha marcado un cambio de hábitos en todas las edades. Gracias a la publicidad (y aun cuando el juguete tradicional mexicano de madera parece tener buena acogida en Europa) quienes aseguran la demanda nacional en juegos y juguetes son las transnacionales: Mattel, Hasbro y Lego. De hecho por lo menos el 65% del mercado de nuestro país está cubierto por productos extranjeros. ¿Cuántos de ellos corresponden a “patentes” mexicanas?

          El primer problema es justamente que no disponemos de investigadores mexicanos sobre el juego que intenten una reflexión crítica sobre las costumbres lúdicas de nuestra población. Aun cuando, en ciertos medios, se empieza a ver la necesidad de incluir el tema en la currícula de educadores, psicólogos, comunicadores y/o diseñadores, se tiende a considerar que no es requisito una formación profesional o una especialización para “dictar cátedra” al respecto. De hecho, como en otros ámbitos de la educación nacional, a falta de verdaderos expertos resulta natural recurrir a la improvisación. Por lo mismo, no tenemos quien realice una evaluación de la información (y menos aún de las prácticas) en este ámbito, de por sí extenso y variado.

      ¿Quiénes cubren entonces la demanda? La respuesta no es muy halagüeña: son los empresarios y publicistas. No debería entonces sorprendernos que sea la señora Mónica Juárez Soria de de Buen quien ocupe la presidencia de la Asociación Internacional de Ludotecas (ITLA por sus siglas en inglés): de vacío en vacío y de ignorancia en impostura encontró el camino para ocupar el puesto “honorífico” que la llevó de su “Asociación Mexicana de Ludotecas A. C.” (tengan muy en cuenta el “A.C.”) y su correspondiente “México Juega A.C.” (consultoría “especializada” en cursos y “acreditaciones” de Ludotecas y ludotecarios) a la cabeza de la organización internacional. Con semejante membrete es difícil que alguien se atreva a cuestionar las barbaridades que nos plantea en cada entrevista, conferencia o texto. Algunos ejemplos tomados de su intervención en un programa de radio de la emisora de la Universidad Autónoma Metropolitana con Sofía de la Mora (UAM Radio 94.1 FM):                                                 

“Jugar es como tener la disposición, el tiempo para hacer la acción del juego con cualquier cosa que se nos presente…”

“Las ludotecas son unos espacios, son salones, son cuartos, son casas, son lugares en donde existen jugueteros con muchos juegos y juguetes…”

 “Todo esto con el firme compromiso de trabajar para lograr la profesionalización en las ludotecas abriendo una conciencia social frente a las gentes con discapacidades y preferencias sexuales diferentes…"

Como estas palabras podrían atribuirse a un nerviosismo momentáneo nos remitimos a la forma como presenta los “beneficios de la ludoteca”  en la página (http://mexicojuega.org.mx/home/promovemos-el-derecho-al-juego/ de su organización:

Crea relaciones intergeneracionales” (¿será por ello que en su ludoteca -localizada hace unos años en la Avenida Insurgentes Sur de la CDMX- se restringía la entrada de los adultos?), “Es un espacio de contención y ayuda a canalizar las emociones” (¿no estarán confundiendo su rol con el de las “Terapias de juego”? ¿Qué significa en este ámbito “contención”?), “Refuerza valores universales” (¿existen? Sería bueno que nos dieran algunos ejemplos…), “Dignifica al ser humano” (¿?), “Son espacios para el uso positivo del tiempo libre” (en los niños ¿cómo se determina lo que es ese “tiempo libre”? ¿Se “usa” el tiempo libre?, ¿hay lugares que promuevan un “uso negativo” del tiempo libre?), “son lugares de educación no formal” (atributo que comparten con cualquier ámbito extraescolar, ¿será entonces un “beneficio de la ludoteca”?).

Por su presentación, tal parece que para México Juega A.C. basta con nombrar y enumerar acciones o derechos para que estos se cumplan, sin tomar en cuenta que vivimos en un país donde ni siquiera las leyes nos aseguran derechos tan elementales como seguridad, salud o información. Así señalan (http://mexicojuega.org.mx/home/ ): “creemos en los beneficios que el juego y las ludotecas brindan a los seres humanos, por ello defendemos y promovemos el derecho al juego de las personas en México”, confundiendo lo que es el “derecho al juego” -no de las “personas” si no de la infancia-  con las ludotecas que, por fortuna, NO son los únicos espacios donde este derecho puede ejercerse.

“El Balero”  (boletín informativo en línea de Jugar es crecer, que coloca siempre en primera página la foto de su “Presidenta”) se estrenó con este texto de su autoría:

“En México durante el período de Amexlud , la UNAM cuando hace sus cursos, Jugar es Crecer en sus cursos continuos, ludotecas bien fundadas y Organizaciones civiles que capacitan a sus ludotecarios sí dan sistemas de clasificación, y lo hacían y lo hacen porque es llevar un orden, es analizar juegos para saber para qué sirven, cómo sirven y qué desarrollan, para saber cuántos juguetes hay y cuántos se han perdido, es valorizar al juguete como instrumento de juego, y sobre todo es entender mejor cómo juegan nuestros usuarios y tener la seguridad que estamos colaborando para su desarrollo si es el caso de niños, para el antiestrés si son jóvenes y adultos, para ayudar si es el caso de discapacitados y para tener salud si es el caso de adultos mayores, pero lo más importante es para jugar por el placer de jugar y ser felices aunque sea ese ratito.
Vuelve la pregunta… ¿valdrá la pena tener un sistema de clasificación sea cual sea? Se los dejo de tarea…” (copia textual de: http://mexicojuega.org.mx/home/wp-content/uploads/2015/07/boletin_balero_2.pdf ).

Me recuerda el lenguaje de los merolicos en el metro, aquellos que empiezan con “La fábrica de … me ha encomendado…”. ¡No por nada la Sra. Juárez Soria es pasante de Economía! Lástima que nunca se pueda verificar sus aseveraciones y que sus datos sean siempre vagos, no comprobables y acomodados al gusto del día… Total “sólo” se trata de “juego” y de  infancia, por tanto deben pensar: ¿qué importancia puede tener en ese ámbito asuntos como la “transparencia” o el “profesionalismo”? Sin embargo habría que considerar qué garantías ofrece su "formación especializada-básica" y cuanto se puede asociar su desempeño con el repetido fracaso de los espacios que promueve con sus "certificaciones".

El tema central del Primer Congreso Internacional de Juego, educación, cultura y ludotecas – organizado por la Fundación México Juega A.C-  a celebrarse en próximas fechas, es “la Lúdica”. Hablan de ella como de una especie de “gramática del juego”, que por fortuna (o por desgracia para sus promotores) es aún inexistente. Incluso el término es ajeno al vocabulario castellano. Pero nuevamente permítanme dejarle la palabra, ya que esto es lo que dicha página refiere en su solicitud de trabajos a concursar para el referido congreso:

Ejes temáticos:

1. – Lúdica – cultura: A lo largo de la historia de la humanidad,  la lúdica ha sido de gran importancia en el desarrollo de las civilizaciones

2. – Lúdica – educación: El aprendizaje se puede dar en múltiples espacios y situaciones, cada persona según su edad y contexto encuentra las maneras de relacionarse con quien le rodea y comprender lo que sucede a su alrededor, el juego ha sido indispensable en las diferentes etapas para los procesos educativos tanto dentro como fuera de la escuela.

3. – Ludotecas-lúdica: Las ludotecas son espacios en donde la lúdica por definición es el motivo de su existencia…" 


          Esperemos que no sean muchos los incautos que caigan en las redes de esta organización, que tanto daño ha causado al “Derecho al juego” en México, escondida tras la vergonzosa sigla de “México Juega AC” (sin mencionar el perjuicio a una difusión de un proyecto serio y eficaz de ludotecas). Recordamos, por cierto, que en Brasil tuvieron que cambiar el término “Ludoteca” por "Brinquedoteca",  después de la apropiación del mismo que lograra un astuto individuo que “patentó” el nombre en aquel país. ¿Nos veremos forzados a algo semejante en México?

          Para finalizar los remitimos a la página de Facebook  de la ludoteca de México Juega A.C. https://www.facebook.com/ludoteca.elbalero?fref=ts misma que a la fecha, 1 de abril del 2016 (y aún en vísperas de un congreso tan importante) no ha tenido actividad alguna registrada desde el 3 de mayo del 2015. Lejos estamos de los buenos propósitos del milenio en materia de infancia o de las investigaciones punteras en educación, juego y desarrollo infantil de otros países.

                                                               Inés Westphalen Ortiz - 
                                                                        Abril 2016.


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